Aunque fútil, no resultaría desacertado catalogar a “Hablemos a Calzón Quitado” como una obra perteneciente al género del grotesco, con pinceladas del sainete porteño; índole teatral dedicada a representar conflictos propios de las clases populares del Buenos Aires de la primera mitad del siglo XX.
No obstante, a través de esta pieza su autor, Guillermo Gentile, trasciende los límites de cualquier marco conceptual que pretenda clasificarla, planteando frontalmente un interrogante primodridal.
¿Es preferible la felicidad que deriva de la ignorancia, al dolor y la soledad de sumergirse en la búsqueda de la verdad?
“Hablemos...” es la historia de como Juan, un muchacho noble, bondadoso y puro, se enfrenta a la sensualidad a veces voluptuosa, siempre desgarradora y cruel de esta pregunta.
Las respuestas, querido espectador, como sucede con el arte y la vida, sólo podrá encontrarlas usted.